El Plan Estratégico es la herramienta que utilizamos para definir qué se pretende conseguir (visión, objetivos estratégicos…), cómo se pretende conseguir (implantación estratégica, estructura organizativa y modelo de negocio) y en qué contexto (características de los competidores, tendencias de la innovación tecnológica, preferencias de los consumidores…). Para que una empresa pueda ser competitiva a largo plazo, debe saber conjugar un sentido de orientación estratégica (consistencia en el funcionamiento), con una gran capacidad de adaptación a las condiciones del mercado (aprendizaje).
Modelización:
La formación e implantación de estrategias necesita la intervención e involucración de todos los profesionales que trabajan en la empresa. Esta circunstancia nos obliga a trabajar en equipo con efectividad.
Metodología:
La metodología aplicada tiene como base: (a) establecer las bases estratégicas de la organización (visión, ventaja competitiva, modelo de negocio…); (b) formar los objetivos estratégicos; (c) involucrar a los RRHH de la empresa en el proceso estratégico; (d) aportar valor en la implantación de la estrategia.
Propósito estratégico:
El objetivo fundamental del Plan Estratégico es proporcionar la objetividad y la capacidad de adaptación necesarias para construir empresas de éxito a largo plazo.
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